Equilibrio interno proyectado en el equilibrio externo.

Si observamos atentamente, veremos que el equilibrio interno, se ve reflejado también en un equilibrio en nuestras relaciones con los demás y con nuestro entorno. La persona que se relaciona bien consigo mismo tiene también la capacidad para hacerlo con lo demás.Se impone la necesidad de ser creativos y buscar planteamientos más equilibrados en nuestra vida. Es preciso que nuestra mente y nuestras emociones trabajen en equipo. Es preciso ser coherentes y obrar en cuanto a lo que sentimos y pensamos, PENSAR-DECIR-HACER.